Uno no es más que un resultado. La genética, la educación, el entorno, las circunstancias, los sucesos y…, el azar. Visto así, uno se da cuenta de cuan poco importa lo que uno haga o piense; siempre habrá un factor indeterminado que nos llevara a un futuro, ¿determinado?
Pensarás que estoy loca, Antonio; pero, últimamente pienso que cadaindividuo tiene dos destinos... El que rechaza, y el que acepta.
ResponderEliminarDe ahí, el poder de la elección... Puede que esté equivocada, pero meditar esto sobre la vida, me ayuda a enfrentarme a ella sin temores. Saludos afectuosos.